Una nueva investigación ha revelado una inesperada relación entre la tendencia a distraerse con cualquier cosa y el tamaño del cerebro, concretamente del lóbulo parietal superior. Las personas que se distraen con más facilidad suelen tener, de acuerdo a estos resultados, un mayor volumen de materia gris en esta región cerebral. Es decir, tienen más densidad de neuronas en una de las áreas que, precisamente, se utiliza en la acción de prestar atención a una tarea. El descubrimiento es contraintuitivo, como reconocen sus autores, porque tener más células grises debería suponer un mejor resultado a la hora de mantener la concentración. Pero la realidad es justo la contraria. “Es un poco chocante que la capacidad de esta región sea peor cuando su tamaño es mayor”, reconoce a ELMUNDO.es el investigador Ryota Kanai, neurocientífico del University College de Londres y principal firmante de la investigación, publicada en ‘The Journal of Neuroscience" . En cualquier ca
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